La creación por Michelin del TRX en 1975, el primer neumático de "perfil bajo", permitió un avance espectacular en la distribución equitativa de las tensiones en todos los puntos de su carcasa. Con estos neumáticos TRX, se lograron grandes rendimientos en el deporte automovilístico, ya sea por Alain Prost en Renault en F1, o en rally en campeonatos del mundo disputados por Audi Quattro, 205 Turbo 16 o también R5 Turbo.